Reseña: "El largo camino a casa, Danielle Steel"

Con apenas siete años, Gabriella sabe que es culpable de algo, porque así se lo han dicho, y que por eso su irascible madre la somete a terribles castigos y malos tratos. Y también sabe que su padre es incapaz de protegerla. Su mundo, una confusa mezcla de miedo, soledad y dolor, da un repentino vuelco cuando su madre la abandona en un convento.
Allí crecerá al amparo del cariño y el afecto de las monjas, pero el amor prohibido que le despierta un joven sacerdote provocará otro dramático cambio en su vida y la obligará a salir al mundo real para enfrentarse a sus duros retos...

Desde que Gabriella tiene tres años, su madre la ha culpado de ser la peor niña que puede existir en el mundo, de no hacer nada bien, de arruinar el matrimonio de sus padres, entre otras cosas, y su castigo por todo esto, siempre fueron las agresiones físicas; algunas tan fuertes que la misma Gabby temía por su vida. 

Durante la novela, iremos viendo cómo la protagonista va llevando su vida y los obstáculos que se le van presentando, ya que lamentablemente, como ya les mencioné, desde que nació, su vida ha sido bastante complicada. 

Todo está escrito en tercera persona -un punto a su favor a la historia-, pues nosotros podremos tener un panorama completo de lo que piensan los demás personajes y porqué deciden tomar algunas decisiones de otras, y no sólo quedarnos con el punto de vista de Gabriella, ya que estaríamos como ella, sin entender porque la tratan de esa manera. 

La historia se divide en tres partes, que serían como las tres etapas de la vida de Gabriella más importantes. 

Nunca había leído nada de esta autora hasta este libro, y me ha gustado la forma en como lleva sus historias. Escribe de una manera muy dura y directa, y algunas situaciones fuertes de las que decide hablar, las maneja de forma respetuosa y fuera de burla. (Y me atengo a decir cuáles, ya que podrían considerarse como spoiler). Además, tiene una pluma muy ligera y te hes sencillo engancharte a sus páginas. 

Ahora bien, los personajes. 

Gabby es una protagonista que me encantó. Es una niña que creció sin el amor y guía de sus propios padres, y que tuvo que crecer muy rápido por los mismos motivos. Y es por esto, que era una protagonista llena de dolor, muy ingenua y cerrada con sus sentimientos; y al mismo tiempo, muy cariñosa, amable, inteligente, decidida, a veces débil, pero sobre todo, fuerte.  

Había leído en varias reseñas de goodreads, que les había molestado la actitud y personalidad de Gabby, por estar siempre echándose la culpa de todo, y como les dije, ser muy ingenua. Pero a mi esto, me hizo ver a Gabriella como un personaje muy redondo y creíble. ¿Por qué? Porque haber crecido con esa mentalidad inculcada a la fuerza, sin tener una persona modelo a seguir, la manera en como ella confiaba y quería a alguien y siempre terminaban dándole la espalda, entre otras cosas, la obligaron a formar su personalidad de esa manera, y para mí, hubiera sido incoherente el que ella se comportara distinto, sabiendo todo lo que vivió. 

De los padres no sabemos mucho, y aún así, me hizo detestarlos con todas mis fuerzas. La madre era una persona bastante egocéntrica y mala, muy mala. Se los juro que en las escenas de golpes se me ponía la piel de gallina y me daba una impotencia tremenda el no poder ayudar y alejar a la niña de esta señora. Y el padre todavía me daba más enojo, por el simple hecho de ver todo lo que su esposa le hacía y decía y quedarse parado, viendo, sin un ápice de ayudar a su hija. 

En cuanto a otros personajes secundarios, no tengo mucho que decir, pero cada uno contribuyó en la historia y dejaron huella en la vida de Gabriella, unos más que otros, claro está. 

La historia entera está llena de sorpresas, para mi, bastante inesperadas. Muchas veces, después de tanta cosa mala, pensaba que llegaría la calma, pero NO, más cosas malas pasaban, y confieso que si llegué a pensar que había situaciones que la autora metía para hacer más drama, porque eso sí, este libro es un dramón. Y yo sólo pensaba en la pobrecita de Gabriella. 

El final o te gusta o te decepciona (por lo que vi), y a pesar de que es abierto, me encantó. Tanto para mi como para la protagonista, da un soplo de tranquilidad a todo lo que leímos con anterioridad.

Realmente disfruté del libro, y esta reseña no le hace para nada los honores, pero al menos espero que consideren darle una oportunidad. Y para ya no hacer esta opinión más larga...

En conclusión: Una historia dura, con toques de esperanza a la vez. Con una protagonista que no pude no encariñarme con ella, y verla como una mujer de ejemplo a seguir, porque a pesar de todo lo que vivió, nunca dejó de avanzar y buscar su felicidad.