Alexia nunca imaginó que la llegada de Oliver, su nuevo y desconcertante vecino, fuera a alterar tanto su último año de instituto. Ella es divertida, inteligente y tiene muchos amigos, pero s vida amorosa no está al mismo nivel. En realidad, ha sido bastante decepcionante hasta el momento. Oliver es realmente atractivo –como su amiga Gaby se esfuerza en recordarle-, duro y distante hasta la insolencia, pero su halo salvaje la atrae irremediablemente. Lo que no sospecha es que su misterioso pasado desencadenará una espiral de acontecimientos que los llevará al límite.
Y es que, a veces, el verdadero misterio, aquello que hace fascinante nuestras vidas, está más cerca de lo que pensamos
Sin mentir, este libro llevaba en mi ebook esperando a ser leído por lo menos unos 4 años, y es que siempre me pasaba que al querer empezarlo me decidía por otro; y llegué a un punto en que si no lo leía ahora, no lo iba a leer nunca (y eso me daba mucha pena, porque no podía dejar de admirar la belleza de su portada💜). Así que me decidí, y me lancé a leerlo con cero expectativas y pidiendo con todas mis fuerzas que esta lectura fuera de mi agrado, y ¡vaya sorpresa que me ha dejado!
La historia está narrada en primera persona por Alexia -nuestra protagonista-. Ella se encuentra a nada de entrar a la universidad, y lleva una vida como cualquier adolescente la podría llevar. Tiene muy buenos amigos, una relación normal con sus padres, buenas notas, y un buen estado mental con ella misma, pero en cuanto al amor... no le podría ir más mal.
¿Recuerdan ese amor imposible o tóxico que todxs alguna vez tuvimos? ¿Ese amor que sabemos que está mal, que nos hace mal, pero no podemos enterrar nuestros sentimientos? Pues esto le sucede a ella; enamorada de un chico que la dejó con falsas promesas y que sin vergüenza alguna, terminó de novio con una de sus mejores amigas.
Pero mientras lidia con eso, conocerá a su nuevo vecino, Oliver; un chico de apariencia totalmente opuesto a lo que llamamos acogedor y que lo que más le inspira es desconfianza.
La cuestión aquí es, ¿por qué siente una conexión tan fuerte hacia Oliver? ¿por qué es que entre más se aleja, más cerca termina de él? ¿por qué el destino se apaña tanto en juntarlos?
Pero a tu lado, es una novela más juvenil de lo que pensaba; pero al mismo tiempo, con esa esencia de frescura, de drama, miel y misterio, las autoras nos regalan una historia bien escrita, con toques maduros, que me ha sorprendido y agradado a partes iguales.
La trama abarca temas no sólo románticos, si no también sobre la amistad y familia, la identidad propia, y una que otra pizca sobre las almas gemelas.
Los personajes, sorprendentemente, me gustaron muchísimo. Y no sólo los protagonistas, si no que también los secundarios, pues ayudan bastante al desarrollo de la historia.
Primeramente tenemos a Álex (o Alexia), una chica soñadora pero con los pies en la tierra, amable, inteligente, fuerte, divertida, y en general, una chica que se la sabe pasar bien, pero sin llegar a un exceso.
Me cayó bastante bien, y me fue agradable tenerla como punto de vista. Se me hizo un personaje muy realista y para nada fastidioso, de hecho, me divertí mucho con ella y pude llegar a comprender sus sentimientos de manera fácil.
Oliver es el vecino de Alexia; al principio lo conoceremos como el chico 'peligroso' y 'misterioso', pero que poco a poco iremos descubriendo su verdadera personalidad y porqué se comporta de esa manera tan distante, fría y borde. Es seguro de sí mismo, y es sexy y divertido a su manera; sincero y fuerte. Esta descripción puede sonar cliché, pero las autoras le dan un buen trasfondo a su pasado y les prometo que no tiene nada que ver con el típico chico malo. También disfruté mucho a este personaje, pues a pesar de sus defectos y errores (en donde me tenía con ansiedad porque no comprendía su actitud), llegas a sentir empatía hacia él.Los personajes secundarios son variopintos, pero logran representar su papel y ayudan a que la historia sea bastante amena.
La relación de amor me encantó, porque a pesar de que los protagonistas son vecinos (un cliché que amo, por cierto, jajaja), para nada es instalove o tóxico, al contrario, es una historia que se va desarrollando a paso lento; con miradas y conversaciones fugaces, con recelo en un principio, con momentos divertidos como íntimos (y no hablando sexualmente, pero es verdad que las escenas de sexo que hay, están bien descritas y para nada incómodas), hasta ir viendo el desarrollo de esa relación a un paso con más confianza entre ellos, más cariño, y finalmente, llegar al momento en donde será inevitable aceptar los sentimientos que se tienen el uno al otro.
Ha sido una relación muy realista y bastante sana (para mi sorpresa), en donde podemos sentirnos identificados y en el que nos encontraremos los diferentes matices que se tienen en una relación.
La trama me ha parecido muy fluida a pesar de la extensión del libro; y es que además, nos encontramos con una trama secundaria (que viene agarrada de la mano con la principal), y es el misterio de Oliver; pues poco a poco se irán revelando detalles sobre el pasado de éste, y es lo que en parte, te mantiene picadx a la lectura; porque además, las autoras van intercalando algunos fragmentos de recuerdos de un personaje que al principio no entiendes que tienen que ver con la trama, hasta que llegamos al final, donde todo se une y cobra sentido.
Y hablando del final, si me sacó una sorpresa, porque no me lo esperaba lleno de drama, pero me ha gustado al fin de cuentas.
Ya por último, les menciono que ni me di cuenta que el libro estaba escrito a cuatro manos, hasta que investigué sobre eso. Tienen una pluma bastante delicada; una narración con descripciones justas y que logra cautivarte y transmitirte desde el comienzo.
En conclusión: Pero a tu lado, es un libro que disfruté mucho y del que no tardas en engancharte, con una historia de amor bastante sana, personajes realistas y cercanos que sufren una evolución; y una trama con toques justos de suspense, amor, drama y frescura. ¡Lo recomiendo!
¿Conocían el libro? ¿Les ha llamado la atención?
¡Gracias por leerme! ¡Un beso!