Reseña: “Cariño, cuánto te odio, Sally Thorne”

Lucy Hutton es la asistente de una editora de la vieja escuela, preocupada por la calidad de los títulos que publica. La editora se ve obligada a fusionar su pequeña editorial con una gran editorial comercial, y Lucy se ve obligada a trabajar con Joshua Templeman, el asistente del editor en jefe de la otra editorial, preocupado únicamente por las ventas. Lucy y Joshua se convierten inmediatamente en enemigos, pero del odio al amor ya sabemos que hay sólo un paso…

Sorprendente-mente, empecé a leer este libro sin ningún tipo de expectativas, a pesar de que había escuchado unas que otras opiniones muy positivas; sólo buscaba un libro del cuál me refrescara de todas esas novelas de fantasía y misterio que había estado leyendo en lo que llevamos de año y éste, lo ha cumplido con creces. 

Cuando la editorial en la que Lucy está trabajando cae en bancarrota, no hay otra manera de salvarla más que uniéndose a la competencia. Cuando estas editoriales (que por cierto muy distintas la una de la otra) se fusionan, no le va a quedar de otra que trabajar junto a Josh Templeman, un chico frío y grosero que sólo disfruta hacerla repelar. 

Hay un odio instantáneo entre los dos y no harán más que pasársela peleando día tras día. Y en el momento en que les ofrecen competir por un asenso de puesto, su relación se verá  en un tira y afloja cargado de tensión sexual y será que también... ¿amorosa? 

Me ha parecido una historia de lo más divertida y entretenida. Recuerdo que el primer párrafo de la primera página captó al instante mi atención y así siguió durante el resto del libro. Reía o sacaba unas cuántas carcajadas más veces de las que pueda recordar, más que nada, por los jueguecillos que los personajes se traían en manos para declararse y confirmarse su odio mutuo; al igual que todos esos comentarios ingeniosos llenos de ironía y sarcasmo que se ofrecían.

Y yéndome por la línea de esto, la pluma de la autora me ha gustado bastante. Es muy ágil y a pesar de ser sencilla, te mantiene atrapado en sus hojas. 

Además, algo que le ayuda bastante a su agilidad, es que el libro nos regala bastantes diálogos, por lo que ésto, más la trama, ameniza bastante. 

Eso sí, todos los capítulos están narrados sólamente por Lucy, y yo esperaba encontrarme con la voz de Joshua también, por lo que me hizo falta en ese aspecto, ya que hubiera sido increíble saber lo que pensaba el personaje masculino en cada una de las situaciones en las que acababan.

La trama en sí, es la que les resumí más arriba; por lo que creo que no hace falta intuir tanto hacía dónde van los tiros. Este concepto de enemies-to-lovers, aunque es muy cliché, es de los que más disfruto, porque va poquito a poco marcando la línea entre un odio que termina volviéndose un amor pasional, y es que realmente creo que la autora logró hacer un buen trabajo. 

La relación entre los personajes se transforma, cuando por fin se dan una oportunidad para conocerse y empezar de cero. Y disfruté bastante la manera en como Lucy de repente iba teniendo esos cambios en su forma de ver a Joshua, y todos los prejuicios que tenía sobre su persona iban desapareciendo o sobreponiéndose por unos mejores. 

Y ahora sí, vayámonos con los personajes; que sin duda alguna, son por lo que este libro lo disfruté tanto.

Lucy es una joven que nació humildemente en su rancho familiar donde se cosechan fresas, pero su sueño más grande era trabajar para una editorial; y al cumplirlo, no se imaginaba compartirlo con la persona que más odia. Esta chica es tan extraña en el buen sentido, de verdad no puedes aburrirte con ella, porque al momento de contarte una cosa, se acordaba de otra completamente distinta y los pensamientos internos que tenía eran súper ingeniosos. Fue una protagonista que me gustó mucho, es valiente y divertida al igual que perseverante en lo que quiere, es muy apasionada con su trabajo y le pone bastante empeño. Obviamente, como todos los personajes, también tiene algunos fallitos, más que nada en algunas actitudes o pensamientos que a veces tenía, pero fuera de ahí, muy fresca.

Josh, todo lo contrario a Lucy. Un joven bastante distante con las personas, que todos le temen por su temperamento, bastante frío y calculador y que más que pasional, se le dan mejor los números y finanzas. Este personaje, conforme van pasando las páginas, va logrando una evolución, y de pasar a ser tan borde, nos topamos con actitudes más afectivas y protectoras y con alguno que otro miedo e inseguridades, dándonos  a entender que hay un porqué de su actitud y que la manera en cómo se muestra es tan sólo una faceta. 

En sí, los personajes me gustaron bastante, y aunque sentí que me faltaron varios aspectos (como ya mencioné: el punto de vista de Joshua, por ejemplo...) , funcionan muy bien juntos, y se nota que es una novela más madura que young-adult. 

En conclusión: Cariño, cuánto te odio, es una lectura bastante fresca y que sin duda, algunas risas te robará. Con personajes muy ingeniosos y un buen uso de cliché. Me ha dado más de lo que esperaba y aunque lo disfruté mucho, me faltó algo para que fuera una novela de diez. Aun así... ¡Muy recomendada! 

¿Ya lo leyeron? ¿Les llama la atención? 

Hace un año, mencionaron algo sobre una adaptación a película, con Lucy Hale y Robbie Amell, y aunque no me los imaginaba así, no creo que estén mal, jajaja.